Son como mil quinientos los corazones
que necesito para amarte...
Uno para aquellos momentos en que tu ternura
me desbarata el cerebro
y oficiando de mariposa, suavemente,
muy suavemente, te posás sobre mi pecho
diciéndome a cada latido: "te quiero...te quiero...".
(de este corazón, por si llegara a fallar,
tengo como tres de repuesto).
Otro para cuando impetuosa
como una yegua en celo
arremetés contra mi cuerpo
y lo arrojás al costado del camino,
regocijado...pero maltrecho.
Si, son como mil quinientos...
Cuando extraña y distante a veces te encuentro
y me cuesta disparates
hacer una sonrisa de tus silencios
es otro corazón el que empleo;
y es distinto al que uso para esperarte
en casa, insomne y deshecho
cuando las dudas ponen nombres
en tus demorados regresos.
Si, son como mil quinientos...
Y si me cubro de defensas
y al ataque estoy dispuesto,
tu mágica presencia
tu sonrisa
y tu mirar de cebra
desorientan a mis armas
y me dejan desnudo y expuesto
entonces es otro corazón
el que ese día tengo en el pecho.
Y si a veces, al penetrar en tu cuerpo,
tu vehemencia y tus gritos
me hacen sentir un amante estupendo,
y vos, sabiamente, me hacés creer que te puedo,
es distinto el corazón al que acudo muy presto
Si, son como mil quinientos los corazones
que necesito para amarte,
mujer de mis desvelos.
y lo arrojás al costado del camino,
regocijado...pero maltrecho.
Si, son como mil quinientos...
Cuando extraña y distante a veces te encuentro
y me cuesta disparates
hacer una sonrisa de tus silencios
es otro corazón el que empleo;
y es distinto al que uso para esperarte
en casa, insomne y deshecho
cuando las dudas ponen nombres
en tus demorados regresos.
Si, son como mil quinientos...
Y si me cubro de defensas
y al ataque estoy dispuesto,
tu mágica presencia
tu sonrisa
y tu mirar de cebra
desorientan a mis armas
y me dejan desnudo y expuesto
entonces es otro corazón
el que ese día tengo en el pecho.
Y si a veces, al penetrar en tu cuerpo,
tu vehemencia y tus gritos
me hacen sentir un amante estupendo,
y vos, sabiamente, me hacés creer que te puedo,
es distinto el corazón al que acudo muy presto
Si, son como mil quinientos los corazones
que necesito para amarte,
mujer de mis desvelos.
4 comentarios:
BELLO!!!!
Más que tantos corazones...Es tan GRANDE tu amor que la amás a como de lugar!!!
Y eso es tan hermoso como el amor mismo...
Espero que tu dama te ame y que tenga 1501 corazones para hacerlo!
Un beso
Adriana
Adry...gracias..
te comento que escribo los poemas, no soy protagonista de ellos. A veces ocurre que en algunos, encuentro una persona, en otros, varias....y tambien me sucede que en algún poema no encontré a nadie (conocida). Un beso garnde a vos...tus historias me maravillan.
jorge del Camino
Digo yo...con tanto corazón por ahi dando vueltas...uno para cada ocasión y para una sola persona, no pensó en autor en donar alguno, aunque sea el mas insignificante para el incucai?
Me anoto en lista de espera para uno que me toque a mi...
que graciosa!! zar su......nos anotamos todas!!!!! total son 1.500 hagamos la cooperativa de corazones,,gracias! Jorge.-
Publicar un comentario